Mi comentario sobre la novela es como lector dado que la presentación parece no estar completa.
Humor. Las escenas de humor abundan en la obra, tanto en situaciones como en el comportamiento de diferentes personajes. Así, en la primera parte describe cómo los gorriones se aparean yendo directamente al grano, sin arrumacos como las palomas, es decir, no pierden el tiempo. Cuando están buscando a Sabina Rodrigo, la buñolera Rocío dice que más que ser raptada pudo ella atrapar a algún mozo y fugarse con él. Insiste el narrador en que la moza tenía pelos en las piernas y eso la haría poco atractiva. Los caballos de su amigo Aureo, tratados por el compañero detective Lotario “eran caballos que relinchaban latín” …
PLINIO, el detective, jefe de la policía municipal de Tomelloso, no muestra muchas exigencias científicas en sus investigaciones, “pues los casos de los pueblos siempre se presentan elementales”. Plinio se dejaba llevar más por el “pálpito” que por la seguridad de la criminología. El veterinario Lotario hubo de cambiar de trabajo y hacerse detective acompañante de Plinio ya que las yuntas manchegas se fueron sustituyendo por “máquinas” más productivas y cómodas para los labradores. Según Plinio, la joven que aparece muerta en Las Lagunas de Ruidera no podía ser Sabina porque no tenía pelos en las piernas. (“elemental, Señor Watson,” resultó que era una joven sueca lesbiana asesinada por su pareja) «Yo no soy hombre instruido. Mi padre era capataz de aquella bodega que se ve desde aquí y sólo fui unos días a la escuela (...) Yo soy un hombre con cierto sentido común y nada más. Lo que hasta ahora he hecho son chapuzas, sólo chapuzas». Así se reconoce Manuel González, por todos conocido como Plinio, Jefe de la Guardia Municipal de Tomelloso.
Otros: La novela da pie a algunos comentarios y reflexiones sobre la mujer y su papel en la sociedad. Creo encontrar comentarios machistas incluso en las propias mujeres. Las reflexiones de Braulio filósofo sobre la muerte y el valor perenne del arte y de los artistas como esperanza de cierta inmortalidad para algunos humanos también ocupan su lugar. Entre los pintores recuerda a Antonio López Torres – tío de Antonio López García, sobrino del anterior y los dos manchegos de Tomelloso. El lector puede encontrar también palabras desconocidas y localistas. La hija de García Pavón, Sonia García Soubriet profesora y filóloga, las ha documentado en el .Diccionario de Francisco García Pavón.
Resumen: Pavón dejó claras sus intenciones como escritor, sin petulancia alguna: «[Son] novelas con la suficiente suspensión para el lector superficial que sólo quiere excitar sus nervios y la necesaria altura para que al lector sensible no se le cayeran de las manos». ¿Poco, mucho? Más que suficiente.
A mi me ha gustado por la novedad de este tipo de novela rural de detectives, y por el recorrido de poblaciones de la Mancha- con sabor cervantino- como: Ruidera, Argamasilla, Tomelloso…
Hablando del "Rapto de las sabinas" de García Pavón,, los estudiosos de su obra consideran que el autor ocupa un lugar destacado en la historia del cuento español de la postguerra, y llevó la novela negra (policiaca) a la España vacía. Su obra reaviva el debate sobre un referente entre el cuento y la literatura policiaca. Hizo una gran campaña a favor de la recuperación del cuento como género independiente y de mérito propio. Fue muy conocido y leído. Existen suficientes artículos sobre su persona y obra para para conocerlo mejor. Me atrevería a recomendar uno de Enric González "Un policía resucitado" en el que dice qque los esccriitores no suelen morir solos,la costumbre es enterrarlos con su obra Es un autor desconocido (me incluyo) para la mayoría pero que el Prof. Bevia recomendaba para conocer la España rural de la época y a su autor. Sigo admirando a Luis por su cultura y la dedicación que nos ofrece a través de sus presentaciones de los libros propuestos. Gracias...
Con franqueza, la novela de García Pavón no me ha gustado. Y no me ha gustado por la ambientación localista y chocarrera en la que el autor sitúa los hechos novelísticos. Me ha parecido que hace desfilar ante el lector a demasiados personajes estrafalarios de la memoria popular, falseados al haber pasado su historia por muchas bocas. Reunidos en este relato, no añaden nada a la acción, la adulteran, la enlentecen e incorporan demasiados elementos grotescos que la afean. Aún así, en el centro de la novela se agrupan consideraciones sobre la amistad, el dinero, la legalidad, la poca cosa que es el humano para la naturaleza...que me parecen de mérito.
A mi parecer, el personaje central, armado con solo el sentido común, está muy bien logrado. El veterinario, el filósofo y el vasco, también. El resto me han parecido lo que antes he dicho, muñecos de falla. J. Manuel león 2-Iv-2021
Teniendo afición yo también por la buena novela policiaca, me ha complacido reencontrarme con Plinio en “El rapto de las sabinas”. Aparte del placer del entretenimiento que supone seguir la trama argumental, he hallado especial satisfacción en la ambientación rural, tan próxima y tan reconocible. Precisamente uno de los méritos que aprecio en la novela es la autenticidad; el que García Pavón no haya caído en la tentación de emular los tópicos de la novela negra anglosajona, como pudieran ser el trasfondo sórdido y el maniqueísmo, la marcada disyuntiva entre los buenos y los malos. Aquí no hay maldad. El trato amable, distendido, con tono de humor, con que García Pavón trata a los personajes no solo no me hace abominar de los “palurdos”, sino que veo en ello verosimilitud del paisaje.
Poco se puede añadir al completo y acertado análisis de la presentación, pero hay un par de aspectos que me gustaría comentar. Es indudable la calidad lingüística del narrador, cabrían aquí muchos felices ejemplos. Pero me llama especialmente la atención, la capacidad de describir con los diálogos; quiero decir que a través del lenguaje directo de los personajes llegamos a conocerlos; cada uno tiene su propio registro.
Y sobre la idoneidad de las expresiones vulgares. Es verdad que en la lenta lucha por la igualdad efectiva de los sexos, se hace precisa la remodelación del lenguaje. Pero también es cierto que hay que contextualizar; en ese momento eso era así. Los personajes dicen lo que piensan, sin filtros. En ese sentido, yo estoy con Luis al considerar que las novelas de la serie Plinio son materiales para los historiadores. Y no solamente en ese aspecto.
Por contra, aprecio la ventaja de que todavía no se hubiera inventado el sintagma “políticamente correcto”, que tanto y tan exageradamente nos restringe ahora. En ese sentido la espontaneidad sin autocensura de pensamiento es de agradecer. Viene a cuento al respecto el reciente ensayo de Darío Villanueva, exdirector de la RAE, “Morderse la lengua. Corrección política y posverdad”.
El rapto de las Sabinas.- Ante todo agradezco a Luis su espléndida presentación de la novela. Fue una aportación erudita y por si misma una aportación al libro. Como probablemente sabéis,el titulo esta tomado del mito de los primeros tiempos de Roma. Entonces faltaban allí faltaban mujeres. Mala cosa. Para solucionar el problema,Rómulo el rey fundador de Roma, invitó a los pueblos vecinos a las fiestas en honor de Neptuno. Acudieron varios, pero el pueblo de Sabinia, fue con sus mujeres e hijos. El rey ordenó que cada romano raptase a una mujer. No es necesario decir que la orden fue obedecida con entusiasmo. Los más listos y rápidos se adjudicaron a las más bellas y los demás a lo que iba quedando. Las hicieron sus esposas. Los de Sabinia declararon la guerra a Roma y las Sabinas,con más seso que los hombres, convencieron a ambos que pararan los combates: si ganaban los romanos ellas perderían a sus padres y hermanos, pero si ganaban los Sabinos ellas perderían a sus maridos. Y consiguieron la paz. La novela de García Pavón es una recreación de la realidad,es decir: una ficción porque no ha ocurrido, pero sustentada con elementos reales. A mi modo de ver la realidad es un camino que tiene muchas bifurcaciones; los hechos transcurren sólo a través de una de ellas y las demás quedan vacías, o llenas de lo que nunca existió,valga el modo de expresarlo. García Pavón crea la novela llenando el vacío de lo que podría haber sido pero no fue. Los policías municipales eran más cercanos al pueblo que las otras policías del estado más distanciadas e incluso represoras. Los municipales de cualquier sitio de la España de los sesenta no tenían la sesuda misión de investigar crímenes, ni medios para ello. No fue así,pero,¿por qué no podría haber sido? En la novela y también en la realidad, faltan relaciones con conocimiento e igualdad entre hombres y mujeres. La lejanía entre ambos sexos se asimila al mito de la Roma primitiva. El autor lo cuenta mezclando armoniosamente elementos reales:lugares,circunstancias de la España rural, personajes producto de la época,machismo…, y hechos de ficción,expresados con un lenguaje coloquial, caricaturesco, divertido y lírico – poético. Una lectura agradable. Una autentica recreación por méritos propios.
Quizás no sabes Rafa que el nombre de mi correo "sabina3743" viene precisamente de esas sabinas que contribuyeron a la creación de Roma. Están en la Capilla Sixtina, en los medallones de los laterales
No lo sabía Mayca.Una interesante elección por tu parte. En cuanto a la novela, el titulo me parece evocador.No se si en el pueblo de Tomelloso había falta de mujeres, pero es seguro que,al menos en la época, había distanciamiento y lejanía entre hombres y mujeres por la educación mediante separación de sexos.El personaje brutal que rapta a la mujer que quiere es incapaz de ganarse su amor, incapaz de relacionarse con ella debidamente y podría ser consecuencia del distanciamiento. Es un personaje repulsivo, pero coherente desde el punto de vista narrativo.
Ramón, no estoy de acuerdo con lo que dices de la “ambientación rural tan próxima y tan reconocible”. Esa particular ambientación ha sido la que los “señoritos” han creado al contar, y repetir anécdotas, o falsas o chacoteramente cocinadas con sal gorda, para hacer reír a sus comensales y contertulios. Son burlas burdas y muchas veces crueles. El afectado cargará de por vida con el falseado testimonio de un “gracioso”. En la televisión “basura” se hace así para vender; en esta novela, igual. Así lo pienso y así lo digo.
En el libro, excepto el trío del policía, el veterinario y el filósofo, el resto de figurante aparece como seres ingenuos o tarados. En el caso de los secuestradores, el autor se pasa de rosca. A saber: el virus de las paperas afecta únicamente a la fertilidad del varón, nunca a la masculinidad y, por tanto, a la erección; el pene que no pasa de la medida del de un niño, siempre estará en relación con una insuficiencia androgénica que causará eunuquismo. Los seres de ficción son como desee su creador, pero debe de haber coherencia entre su defecto y su comportamiento.
Repito, Pavón abusa de estereotipos, de lenguaje arcaizante y localista, de traer al presente comportamientos del pasado... No solamente a mí no me ha gustado esta novela; sé de varios de nosotros que no han soportado su lectura y la han dejado.
Siempre es de agradecer tus lecciones de medicina, ya que siempre encuentras cómo dar ese punto de vista a cualquier libro que leamos. Yo vuelvo a dormir tranquila sabiendo que las paperas no afectan a la virilidad del varón
EL RAPTO DE LAS SABINAS
ResponderEliminarMi comentario sobre la novela es como lector dado que la presentación parece no estar completa.
Humor. Las escenas de humor abundan en la obra, tanto en situaciones como en el comportamiento de diferentes personajes. Así, en la primera parte describe cómo los gorriones se aparean yendo directamente al grano, sin arrumacos como las palomas, es decir, no pierden el tiempo.
Cuando están buscando a Sabina Rodrigo, la buñolera Rocío dice que más que ser raptada pudo ella atrapar a algún mozo y fugarse con él. Insiste el narrador en que la moza tenía pelos en las piernas y eso la haría poco atractiva.
Los caballos de su amigo Aureo, tratados por el compañero detective Lotario “eran caballos que relinchaban latín” …
PLINIO, el detective, jefe de la policía municipal de Tomelloso, no muestra muchas exigencias científicas en sus investigaciones, “pues los casos de los pueblos siempre se presentan elementales”. Plinio se dejaba llevar más por el “pálpito” que por la seguridad de la criminología. El veterinario Lotario hubo de cambiar de trabajo y hacerse detective acompañante de Plinio ya que las yuntas manchegas se fueron sustituyendo por “máquinas” más productivas y cómodas para los labradores.
Según Plinio, la joven que aparece muerta en Las Lagunas de Ruidera no podía ser Sabina porque no tenía pelos en las piernas. (“elemental, Señor Watson,” resultó que era una joven sueca lesbiana asesinada por su pareja)
«Yo no soy hombre instruido. Mi padre era capataz de aquella bodega que se ve desde aquí y sólo fui unos días a la escuela (...) Yo soy un hombre con cierto sentido común y nada más. Lo que hasta ahora he hecho son chapuzas, sólo chapuzas». Así se reconoce Manuel González, por todos conocido como Plinio, Jefe de la Guardia Municipal de Tomelloso.
Otros: La novela da pie a algunos comentarios y reflexiones sobre la mujer y su papel en la sociedad. Creo encontrar comentarios machistas incluso en las propias mujeres.
Las reflexiones de Braulio filósofo sobre la muerte y el valor perenne del arte y de los artistas como esperanza de cierta inmortalidad para algunos humanos también ocupan su lugar. Entre los pintores recuerda a Antonio López Torres – tío de Antonio López García, sobrino del anterior y los dos manchegos de Tomelloso.
El lector puede encontrar también palabras desconocidas y localistas. La hija de García Pavón, Sonia García Soubriet profesora y filóloga, las ha documentado en el .Diccionario de Francisco García Pavón.
Resumen: Pavón dejó claras sus intenciones como escritor, sin petulancia alguna: «[Son] novelas con la suficiente suspensión para el lector superficial que sólo quiere excitar sus nervios y la necesaria altura para que al lector sensible no se le cayeran de las manos». ¿Poco, mucho? Más que suficiente.
A mi me ha gustado por la novedad de este tipo de novela rural de detectives, y por el recorrido de poblaciones de la Mancha- con sabor cervantino- como: Ruidera, Argamasilla, Tomelloso…
Manolo Sánchez.
Hablando del "Rapto de las sabinas" de García Pavón,, los estudiosos de su obra consideran que el autor ocupa un lugar destacado en la historia del cuento español de la postguerra, y llevó la novela negra (policiaca) a la España vacía. Su obra reaviva el debate sobre un referente entre el cuento y la literatura policiaca.
ResponderEliminarHizo una gran campaña a favor de la recuperación del cuento como género independiente y de mérito propio. Fue
muy conocido y leído. Existen suficientes artículos sobre su persona y obra para para conocerlo mejor. Me atrevería a recomendar uno de Enric González "Un policía resucitado" en el que dice qque los esccriitores no suelen morir solos,la costumbre es enterrarlos con su obra
Es un autor desconocido (me incluyo) para la mayoría pero que el Prof. Bevia recomendaba para conocer la España rural de la época y a su autor.
Sigo admirando a Luis por su cultura y la dedicación que nos ofrece a través de sus presentaciones de los libros propuestos. Gracias...
Con franqueza, la novela de García Pavón no me ha gustado. Y no me ha gustado por la ambientación localista y chocarrera en la que el autor sitúa los hechos novelísticos. Me ha parecido que hace desfilar ante el lector a demasiados personajes estrafalarios de la memoria popular, falseados al haber pasado su historia por muchas bocas. Reunidos en este relato, no añaden nada a la acción, la adulteran, la enlentecen e incorporan demasiados elementos grotescos que la afean. Aún así, en el centro de la novela se agrupan consideraciones sobre la amistad, el dinero, la legalidad, la poca cosa que es el humano para la naturaleza...que me parecen de mérito.
ResponderEliminarA mi parecer, el personaje central, armado con solo el sentido común, está muy bien logrado. El veterinario, el filósofo y el vasco, también. El resto me han parecido lo que antes he dicho, muñecos de falla.
J. Manuel león
2-Iv-2021
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarTeniendo afición yo también por la buena novela policiaca, me ha complacido reencontrarme con Plinio en “El rapto de las sabinas”. Aparte del placer del entretenimiento que supone seguir la trama argumental, he hallado especial satisfacción en la ambientación rural, tan próxima y tan reconocible. Precisamente uno de los méritos que aprecio en la novela es la autenticidad; el que García Pavón no haya caído en la tentación de emular los tópicos de la novela negra anglosajona, como pudieran ser el trasfondo sórdido y el maniqueísmo, la marcada disyuntiva entre los buenos y los malos. Aquí no hay maldad. El trato amable, distendido, con tono de humor, con que García Pavón trata a los personajes no solo no me hace abominar de los “palurdos”, sino que veo en ello verosimilitud del paisaje.
ResponderEliminarPoco se puede añadir al completo y acertado análisis de la presentación, pero hay un par de aspectos que me gustaría comentar. Es indudable la calidad lingüística del narrador, cabrían aquí muchos felices ejemplos. Pero me llama especialmente la atención, la capacidad de describir con los diálogos; quiero decir que a través del lenguaje directo de los personajes llegamos a conocerlos; cada uno tiene su propio registro.
Y sobre la idoneidad de las expresiones vulgares. Es verdad que en la lenta lucha por la igualdad efectiva de los sexos, se hace precisa la remodelación del lenguaje. Pero también es cierto que hay que contextualizar; en ese momento eso era así. Los personajes dicen lo que piensan, sin filtros. En ese sentido, yo estoy con Luis al considerar que las novelas de la serie Plinio son materiales para los historiadores. Y no solamente en ese aspecto.
Por contra, aprecio la ventaja de que todavía no se hubiera inventado el sintagma “políticamente correcto”, que tanto y tan exageradamente nos restringe ahora. En ese sentido la espontaneidad sin autocensura de pensamiento es de agradecer. Viene a cuento al respecto el reciente ensayo de Darío Villanueva, exdirector de la RAE, “Morderse la lengua. Corrección política y posverdad”.
El rapto de las Sabinas.-
ResponderEliminarAnte todo agradezco a Luis su espléndida presentación de la novela. Fue una aportación erudita y por si misma una aportación al libro.
Como probablemente sabéis,el titulo esta tomado del mito de los primeros tiempos de Roma. Entonces faltaban allí faltaban mujeres. Mala cosa. Para solucionar el problema,Rómulo el rey fundador de Roma, invitó a los pueblos vecinos a las fiestas en honor de Neptuno. Acudieron varios, pero el pueblo de Sabinia, fue con sus mujeres e hijos. El rey ordenó que cada romano raptase a una mujer. No es necesario decir que la orden fue obedecida con entusiasmo. Los más listos y rápidos se adjudicaron a las más bellas y los demás a lo que iba quedando. Las hicieron sus esposas. Los de Sabinia declararon la guerra a Roma y las Sabinas,con más seso que los hombres, convencieron a ambos que pararan los combates: si ganaban los romanos ellas perderían a sus padres y hermanos, pero si ganaban los Sabinos ellas perderían a sus maridos. Y consiguieron la paz.
La novela de García Pavón es una recreación de la realidad,es decir: una ficción porque no ha ocurrido, pero sustentada con elementos reales.
A mi modo de ver la realidad es un camino que tiene muchas bifurcaciones; los hechos transcurren sólo a través de una de ellas y las demás quedan vacías, o llenas de lo que nunca existió,valga el modo de expresarlo.
García Pavón crea la novela llenando el vacío de lo que podría haber sido pero no fue. Los policías municipales eran más cercanos al pueblo que las otras policías del estado más distanciadas e incluso represoras. Los municipales de cualquier sitio de la España de los sesenta no tenían la sesuda misión de investigar crímenes, ni medios para ello. No fue así,pero,¿por qué no podría haber sido?
En la novela y también en la realidad, faltan relaciones con conocimiento e igualdad entre hombres y mujeres. La lejanía entre ambos sexos se asimila al mito de la Roma primitiva.
El autor lo cuenta mezclando armoniosamente elementos reales:lugares,circunstancias de la España rural, personajes producto de la época,machismo…, y hechos de ficción,expresados con un lenguaje coloquial, caricaturesco, divertido y lírico – poético.
Una lectura agradable. Una autentica recreación por méritos propios.
Muy bien Rafa. Me alegro hagas referencia al origen del título de la obra.
EliminarQuizás no sabes Rafa que el nombre de mi correo "sabina3743" viene precisamente de esas sabinas que contribuyeron a la creación de Roma. Están en la Capilla Sixtina, en los medallones de los laterales
EliminarNo lo sabía Mayca.Una interesante elección por tu parte.
EliminarEn cuanto a la novela, el titulo me parece evocador.No se si en el pueblo de Tomelloso había falta de mujeres, pero es seguro que,al menos en la época, había distanciamiento y lejanía entre hombres y mujeres por la educación mediante separación de sexos.El personaje brutal que rapta a la mujer que quiere es incapaz de ganarse su amor, incapaz de relacionarse con ella debidamente y podría ser consecuencia del distanciamiento. Es un personaje repulsivo, pero coherente desde el punto de vista narrativo.
Ramón, no estoy de acuerdo con lo que dices de la “ambientación rural tan próxima y tan reconocible”. Esa particular ambientación ha sido la que los “señoritos” han creado al contar, y repetir anécdotas, o falsas o chacoteramente cocinadas con sal gorda, para hacer reír a sus comensales y contertulios. Son burlas burdas y muchas veces crueles. El afectado cargará de por vida con el falseado testimonio de un “gracioso”. En la televisión “basura” se hace así para vender; en esta novela, igual. Así lo pienso y así lo digo.
ResponderEliminarEn el libro, excepto el trío del policía, el veterinario y el filósofo, el resto de figurante aparece como seres ingenuos o tarados. En el caso de los secuestradores, el autor se pasa de rosca. A saber: el virus de las paperas afecta únicamente a la fertilidad del varón, nunca a la masculinidad y, por tanto, a la erección; el pene que no pasa de la medida del de un niño, siempre estará en relación con una insuficiencia androgénica que causará eunuquismo. Los seres de ficción son como desee su creador, pero debe de haber coherencia entre su defecto y su comportamiento.
Repito, Pavón abusa de estereotipos, de lenguaje arcaizante y localista, de traer al presente comportamientos del pasado... No solamente a mí no me ha gustado esta novela; sé de varios de nosotros que no han soportado su lectura y la han dejado.
J. Manuel León.
9-IV-2021.
Siempre es de agradecer tus lecciones de medicina, ya que siempre encuentras cómo dar ese punto de vista a cualquier libro que leamos. Yo vuelvo a dormir tranquila sabiendo que las paperas no afectan a la virilidad del varón
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